Alegrancolía

Hace poco tiempo salió a la luz “Nunca se supo” poemas de músicos chilenos del cual fui parte. ¡Que ejercicio interesante! Descubrí por ejemplo que fluyo con total libertad al escribir canciones, pero que al tratarse de poesía me vi entrapada en las palabras, en las cadencias, en el qué  decir sin que se tornara cliché. ¡Qué lenguaje distinto y fascinante!

Les dejo aquí mi poema seleccionado “Alegrancolía” que 

A partir de él nació también la canción Asombro Infinito publicada en el disco Instinto (2024) podría decir que el poema y la canción tienen la misma raíz, y fue bien interesante constatar como un viaje puede ser tan distinto tratándose del mismo tema. 

Alegrancolía

El mirlo canta a su antojo,

yo en cambio me aburro.

No me interesan los preludios,

solo quiero jugar contigo

y espero tendida bajo el piano

e interrumpo la agilidad de tus pies en los pedales.

Quiero que termines y cantemos juntas. 

Hace frío pero no nos importa, saltamos al cordel

o corremos por el pasillo hasta tocar la mampara

y quedar exhaustas con la risa que quita el hambre.

La televisión está prohibida los días de semana

de noche estrujamos y tendemos las sábanas,

apagas la luz con el palo de la escoba

nos da miedo la oscuridad y otra vez corremos 

hasta quedar a salvo en la cocina.

Es sábado,

en el baño escuchamos a Madonna,

tu coreografía es idéntica a la del videoclip.

Qué lindo era no tener más futuro que ese espejo

y las ansias de vivir.

.

Asombro  Infinito

el cuello del cisne

imagen sublime

asombro infinito de la niñez

tocabas tan lindo

impromptus preludios

lecciones de piano 

que nunca olvidé

¡ah! recuerdo también

el canto del mirlo

¡ah! recuerdo también…

columpio la vida

invento palabras

alcanzo las nubes

en puntas de pie

me llevan los sueños

viajando sin rumbo

estoy en el mundo

no estoy a la vez

I: ¡ah! recuerdo también

Jugabas conmigo :I

¡ah! recuerdo también

jugabas conmigo

¡ah! recuerdo también

el canto del mirlo

¡oh! jugabas conmigo 

y el canto del mirlo

y su vuelo

© Magdalena Matthey 2025